Ciego de Avila mantiene su solidaridad

Por Roberto del Valle Menèndez

Cuando  el  huracán Gustav se apoderò de la provincia de Pinar del Río, dejando  secuelas de destrucción, de inmediato una brigada de trabajadores de la Organización Básica Eléctrica de Ciego de Avila partió para  el poblado de Los Palacios, uno de los más afectados.

Allí 71 obreros, técnicos y dirigentes avileños, en pésimas condiciones de trabajo, comenzaron las labores de rescate del servicio eléctrico, extremadamente dañado en esa comunidad. Allí también recibieron los embates huracanados del Ike, para hacer màs difíciles las tareas de recuperación.

Desde el primero  de septiembre, 12 brigadas de linieros, con  carros de servicios, grúas, barrenas, cestas y equipos tecnológicos, permanecen en tierra piñareña, aún cuando supieron que Ciego  de Ávila estaba en la trayectoria del Ike y afectaría su tierra natal.

No renunciaron al compromiso y al deber,  mientras  que otros de sus colegas partían hacia Las Tunas, para también en condiciones de campaña, contribuir a restablecer el servicio eléctrico en Manatí.

Esta hazaña laboral de los trabajadores, técnicos y especialistas de la Organización Básica Eléctrica, en Ciego  de Avila, resulta aún más meritoria, cuando casi sin fuerzas y equipos técnicos, emprendieron de inmediato las labores para restablecer la electricidad en su propia provincia por las secuelas del Ike.

Sólo  en 48 horas restablecieron el servicio eléctrico en la mayoría de los 23 circuitos más afectados, esencialmente en Ciego de Avila, Moròn,  Baragùa, Venezuela y Majagua,  aunque todos los municipios fueron afectados.

Después de restablecer los 93 postes derribados, los 20 transformadores destruidos y la sustitución de 10,5 kilómetros de cable,  Ciego de  Avila mantiene un 99,11 por ciento de electrificación en la provincia, uno  de los mejores índices en el país.