En el Día Mundial del Agua mueren niños por enfermedades diarreicas
Los más de 25 000 delegados al V Foro Mundial sobre el Agua que concluyó hoy en Estambul, Turquía, partieron de este país conociendo que cerca de dos millones de niños mueran anualmente en el mundo, según un reporte de AFP, por enfermedades diarreicas agudas, debido en lo esencial a las aguas sucias.
Con la oposición destacada de la representación de Estados Unidos, Francia y Brasil no se llegó al reclamo de reconocer al agua como un derecho humano básico, a lo que se opusieron enérgicamente las delegaciones de Cuba, Bolivia, Chile, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Suiza, Benin, Camerún, Chad, Etiopía, Marruecos, Namibia, Níger, Nigeria, Senegal, Sudáfrica, Bangla Desh, Emiratos Árabes Unidos y Siri Lanka.
(http://www.prensa-latina.cu/article.asp?ID=%7B7B43A877-9736-420F-B411-3986DEDF6396%7D)
Y lo más interesante es que la diarrea es una enfermedad prevenible y curable. Solo en Costa Rica, 1.8 millones de personas reciben agua de mala calidad, pero según el sitio digital colombiano El Tiempo la situación es mucho más crítica en toda América latina pues a 120 millones de viviendas no les llega este necesario recurso, mientras otros 200 millones no tienen alcantarillado, 100 millones no tienen cobertura de saneamiento y 256 evacùan sus desechos por medio de letrinas y fosas sépticas.
Es ese panorama lo que hace que las diarreas agudas sean una de las principales causas d e muerte en el universo infantil en esta área, aunque en el mundo cuatro niños mueren por esta causa esencialmente en África Subsahariana y en el sudeste del Asia.
Desde el 22 de diciembre de 1993 la Asamblea General d e las Naciones Unidas decidió celebrar cada 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, acontecimiento al que Cuba arribó con un 96 por ciento de entrega de agua potable a su población, lo que no significa que el decisivo líquido les llegue a todos los cubanos a través de una infraestructura adecuada , pues no pocas ciudades, poblados, barrios y comunidades no cuentan con el más conveniente sistema de acueducto.
Al triunfo de la Revolución de 300 asentamientos poblacionales con más de
1 000 habitantes, solo 114 disponían de acueducto y 12 con alcantarillado, mientras solo funcionaban 16 instalaciones de cloraciòn, cuatro potabilizadoras y 13 pequeños embalses.
El desarrollo de la llamada voluntad hidráulica permitió que hoy se disponga de 239 embalses que en su conjunto logran almacenar 8774.32 km cúbicos del imprescindible líquido, lo que junto a otras medidas de infraestructura y un costoso proceso de urbanización, admiten que el mayor por ciento d e la población adquiera agua de calidad. (http://www.hidro.cu/historia5.htm)
En Cuba el acceso al agua potable si constituye una prioridad y un derecho para cada familia, lo que junto al sistema de salud, no permite que ningún niño muera por una enfermedad prevenible y curable.
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