Cuba enfrenta una Batalla sin "daños colaterales" (I Parte)
Todo comenzó cuando al pueblo cubano y a la opinión pública mundial se le convocó para exigir por el regreso a Cuba, y a su padre, del niño Elián González, secuestrado en Miami por parte de su familia y la Mafia anticubana de esa ciudad en los Estados Unidos. El llamado fue en primer lugar al sensible pueblo norteamericano y este fue decisivo en la vuelta a casa.
Pero a este proceso el Comandante en Jefe Fidel Castro le llamó Batalla de Ideas, pues solo a través de su fuerza, con razón, la verdad, la constancia y la valentía de un pueblo se podrían perforar toda una maquinaria mediática opuesta al regreso del pequeño. Y así fue.
Elián volvió a Cárdenas, con sus familiares y amigos, pero en Cuba quedaba en pie todo un programa que desde el 2000 conocemos con La Batalla de Ideas.
El propio Fidel Castro expresó el 10 de julio de 2001, ante los delegados al Tercer Congreso de la Organización de Pioneros José Martí, la esencia de esta Batalla que va más allá de los limites del territorio nacional: " Pudiéramos llamarla de una forma más sencillo, la batalla de la verdad contra la mentira; la batalla del humanismo contra la deshumanización; la batalla de la hermandad y la fraternidad contra el más grosero egoísmo; la batalla de la libertad contra la tiranía; la batalla de la cultura contra la ignorancia; la batalla de la igualdad contra la más infame desigualdad; la batalla de la justicia contra la más brutal injusticia; la batalla por nuestro pueblo y la batalla por otros pueblos, porque si vamos a su esencia es la batalla de nuestro pequeño país y de nuestro heroico pueblo por la humanidad. "
Es a través de esta Batalla, y no mediante intervenciones militares, chantajes o amenazas, que miles de cubanos están hoy prestando servicios de colaboración en más de 30 países. La Operación Milagro devolviendo la vista a miles de latinoamericanos o de otras altitudes o el Yo, sí puedo, abriendo el camino del saber, son un ejemplo de esta lucha”.
El propio cuatro de abril de 2002, el Comandante en Jefe sustentaba: " Batalla de Ideas no significa solo principios, teoría, conocimientos, cultura, argumentos, réplica y contraréplica, destruir mentiras y sembrar verdades; significa hechos y realizaciones concretas." (http://www.museobatalladeideas.cult.cu/concepto.htm)
Esa colaboración cubana, más la formación de médicos y deportivas de otras nacionalidades, la entrada al país de jóvenes de muchos países a realizar estudios como técnicos o especialistas, y otras vías de solidaridad, forman parte de esta Batalla de Ideas en un mundo donde aún impera la unipolaridad y l a globalización de un capitalismo cada vez más agresivo.
En estos nueve anos en Cuba la Batalla de Ideas es todos un programa de beneficio para la cultura, la educación, la salud, el deporte y en otros sectores con la realización de más de 7 000 obras para la prosperidad de todos los cubanos.
Solo en la central provincia de Ciego de Avila, desde el 2001 se aprobaron ejecutar 150 obras de las que ya se han terminado 132, para lo que se destinaron más de 90 millones de pesos en moneda nacional y 15 millones en divisas, solo en inversiones. Un decisivo impulso constructivo , ante la inercia en este sector, permitió que solo en el 2008 se terminaran 102 objetos de obras para el hospital provincial Doctor Antonio Luaces Iraola y para el Roberto Rodríguez El Vaquerito, en la Ciudad de Morón.
No es posible hacer una proyección objetiva de este Programa d e la Batalla de Ideas si olvidamos que la economía cubana solo en el 2008 creció un 4,3 por ciento y que para el 2009 se proyecta un seis cuando se aspiraba un 8, todo ello debido a las secuelas de tres huracanes y los efectos de la actual crisis económica del capitalismo. A estos factores es imprescindible sumarles, en la coyuntura actual, la permanencia del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto desde los Estados Unidos y la permanencia de la crisis económica que en Cuba se inició con la desaparición del campo socialista.
Es decir, un conjunto de factores, unos existentes y otros agravantes en estos momentos, que impiden objetivamente seguir avanzando a buen ritmo en el Programa d e la Batalla de Ideas.
Esto significa un reajuste en los proyectos de desarrollo económico y social hacia la búsqueda d e las prioridades en el país. Es así como en Ciego de Avila para el presente ano las inversiones en salud solo quedan en terminar el policlínico Sur y el Belkis Sotomayor, en la capital provincial, más determinados objetos de obras imprescindibles en los hospitales Antonio Luaces Iraola, y Roberto Rodríguez, en Morón.
Junto a la construcción y reparación capital de las obras de salud, se instalaron en el 2008 más de 549 equipos de alta tecnología por un valor superior a los 2 millones de dólares, lo que demuestra la prioridad que la Revolución cubana le sigue dando a este sector.
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