ECONOMIA

Periodismo Económico en Ciego de Ávila

Cerca de un centenar de periodistas y economistas de toda Cuba, convocados por la  Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la Asociación de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), se dieron cita en la ciudad de Ciego de Avila, para intercambiar sobre el periodismo económico que se hace en la prensa en cada provincia y medios nacionales.

Este encuentro, correspondiente al Cuarto Taller Nacional de Periodismo Económico, con sede permanente en la llamada Ciudad de los Portales, responde a una exigencia del Presidente del Consejo de Estado, Fidel Castro, que en los VI y VII Congreso de la UPEC, cuestionó  la calidad del  tratamiento de los temas económicos  en la prensa cubana, esencialmente en la valoración de las cifras.

 

Quedó demostrado que es insuficiente la preparación de los periodistas para  no quedar en la epidermis en el análisis de la economía, profundizar en sus ineficiencias y proponer, de ser posible, la solución a los problemas.

Se llamó a una unión estratégica entre  la UPEC  y  la  ANEC en cada provincia para propiciar la superación profesional de los periodistas y  dotarlos de las herramientas que les permitan hacer un mejor trabajo.

En este taller la especialista Ladeinis Martínez Alejo, del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, (CIEM) que dirige el prestigioso doctor Osvaldo Martínez,  impartió un curso  sobre la integración de Cuba a la comunidad latinoamericana, y se presentó el libro ALCA proyecto Neoliberal de Anexión, escrito por investigadores de este  centro.

 

Por la calidad de los debates Tubal Páez, presidente nacional de la UPEC, calificó de “pequeño congreso” el desarrollo de este taller.

El próximo  taller será en mayo de 2008 en la ciudad de Ciego de Ávila.

 

Una empresa cubana de éxitos

A unos 10 kilómetros de la ciudad de Ciego de Ávila, en el centro de Cuba, en la carretera al poblado de Ceballos, existe la empresa más diversificada de todo el sistema Agrícola en el país.

Es la Empresa Citrícola Ciego de Ávila.

Fue desde el Estado de la Florida, en Norteamérica, que a principios del pasado siglo se trajeron las primeras posturas de naranjas que se convirtieron en grandes extensiones propiedad de colonos norteamericanos que apreciaron de inmediato la fertilidad de estas tierras de arcilla roja y con un rico manto freático.

En su niñez Richard Nixon, quien llegó a ser Presidente de los Estados Unidos, corría por estos campos acompañados de sus padres en épocas de vacaciones. Esta historia de norteamericanos y ricos cubanos propietarios de los naranjales de Ceballos tuvo su fin con el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959.

La etapa del llamado período especial, crisis económica en Cuba, desde inicios de los años ´90 marcó la caída de esta empresa, pues sus plantaciones carecieron de fertilizantes y de otros recursos imprescindibles para mantener su producción citrícola.

La conversión del turismo en la locomotora de la economía cubana hizo que comenzara a renacer la agricultura como sustento para ese desarrollo, y evitar progresivamente la importación de alimentos que eran posibles producir en el país.

La Empresa Citrícola de Ciego de Ávila, ubicada en Ceballos, no estuvo ajena a ese impulso y hoy es la más diversificada del sistema agrícola de Cuba. Con una extensión superior a las 5 000 hectáreas y más de 4 500 trabajadores vinculados a los más diversos tipos de propiedad, incluyendo el campesino independiente, produce naranjas, toronja, limón, mandarina, aguacate, guayaba, fruta bomba (con certificado de calidad), tomate, vegetales, tabaco, sàbila (para la producción de cosméticos en Alemania) y ganado de ceba y leche.

También se aprovechan grandes extensiones de marabú que se exporta a Italia como carbón (de alta calidad y no contaminante) y que debe reportar este año el ingreso de más de un millón de dólares que se invertirán en la recuperación progresiva de las plantaciones de cítricos.

Los ingresos en divisas por ese concepto y otros, además de aportar al Estado para la adquisición de bienes necesarios al pueblo, tienen como propósito alcanzar dentro de seis años unas 4 000 hectáreas en producción de cítricos con las más modernas tecnologías que permitan llegar a 50 o más toneladas por hectáreas, al nivel de las naciones de mejores resultados en el mundo.

Esta empresa tiene como propósito concluir el 2006 con ingresos superiores a los 63 millones de pesos, de ellos 10 millones en moneda libremente convertible, lo que de conjunto le permite mantenerse como una empresa autofinanciada. Aquí el costo del peso de producción está en 81 ò 82 centavos en lo que se produce y en un 90 en su comercialización, destinada en lo esencial al turismo dentro del país.