1. Cada una de las 14 provincias, y el municipio especial Isla de la Juventud, debe tener sus constructores, deben tener sus propios maestros, y deben tener sus propios policías, por solo mencionar tres actividades importantes. 2. Establecer, progresivamente hasta dentro de siete años, la jubilación de los hombres a los 65 años y de 60 para las mujeres, índice en correspondencia con países desarrollados. Esta a decisión responde, en primer lugar, al nivel de vida alcanzado por los cubanos que ya está en 77, 97 años. 3. No privatizar jamás el sistema de seguridad social, política propia del neoliberalismo. 4. En la medida de la recuperación económica del país, de una mayor productividad en el trabajo en cada sector, el salario se irá incrementando de manera gradual y según prioridades. 5. Ante el déficit creciente de pedagogos, es necesaria la reincorporación al trabajo de maestros y profesores jubilados para lo que recibirán completa su pensión, más el salario previsto para cada plaza. 6. Lograr que el trabajador se sienta dueño de los medios de producción, lo que no depende sólo de explicaciones teóricas, sino de que sus ingresos se correspondan con el aporte personal y el cumplimiento por el centro de trabajo del objeto social para el que se constituyó, es decir, alcanzar la producción o la oferta de servicios que tiene establecido. 7. Que cada trabajador aporte lo que la sociedad espera de él, y reciba por sus resultados. 8. La necesidad del orden, el control y de la rigurosa exigencia en las empresas y unidades productivas y de servicios que conduzcan a la eficiencia, el ahorro y eviten robos o desvíos de recursos. 9. Eliminar las gratuidades indebidas y el exceso de subsidios, elementos que han resultado muy perjudiciales para el desarrollo y consolidación del socialismo. 10. Aplicar un adecuado sistema de impuestos y contribuciones, de forma que todos aportemos al sostenimiento de servicios que se brindan gratuitamente o a precios fuertemente subsidiados, y a financiar actividades como la defensa, la seguridad y el orden interior, la administración pública y otras muchas imprescindibles para el funcionamiento de cualquier país. 11. Sostener que el Socialismo significa justicia social e igualdad, pero igualdad de derechos, de oportunidades, no de ingresos. Igualdad no es igualitarismo. Este, en última instancia, es también una forma de explotación: la del buen trabajador por el que no lo es, o peor aún por el vago. 12. Lograr que la fuerza de trabajo esté donde se necesita, como estrategia del Partido Comunista de Cuba y Gobierno en cada territorio. 13. Las plazas que otorgan los centros educacionales deben ser proporcionales a las necesidades y posibilidades futuras de empleo de cada lugar específico, y además, deben ser ocupadas por los realmente interesados en llevar a la práctica esos conocimientos. 14. No puede faltar la armonía en la planificación y la organización, pues resultan esenciales en el socialismo. 15. En el socialismo es indispensable que en los planes económicos la asignación de recursos se ajuste estrictamente a los ingresos disponibles. 16. Un concepto de validez permanente que mientras menos recursos existan, mayor disciplina se requiere y más hay que prever, planificar, organizar, exigir y ahorrar. 17. Es una exigencia actual de nuestra economía el revertir definitivamente la tendencia al decrecimiento del área de tierra cultivada. 18. No puede quedar una hectárea apta sin sembrar, en primer lugar en la periferia inmediata de cada poblado y ciudad. Es mucho más económico aprovechar óptimamente esas tierras cercanas que el incosteable traslado de trabajadores o estudiantes a grandes distancias, a veces para laborar media jornada. Así evitamos pérdidas y baja productividad. 19. Iniciar la entrega en usufructo de tierras ociosas a quienes estén en condiciones de ponerlas a producir de inmediato, y se adoptarán otras medidas asociadas a la actividad agropecuaria. 20. La producción de alimentos, la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones, continúan siendo líneas fundamentales de desarrollo para el país. 21. El ahorro, en primer lugar el combustible, como fuente de recursos más inmediata y factible para el país. 22. Postergar las inversiones que no sea imprescindible acometer de inmediato. 23. Donde resulte posible, lógico y se puedan crear las condiciones, acudir al doble turno para utilizar mejor los equipos disponibles y acortar el tiempo de terminación de las obras, muy especialmente en el sector de la construcción. 24. Aprovechar las instalaciones existentes, con la remodelando de viejas edificaciones subutilizadas, de las que hay bastantes por todo el país, y donde es posible ubicar el equipamiento de las nuevas industrias que se construyen como parte de los programas de la Alternativa Bolivariana para las Américas, el ALBA, especialmente en colaboración con Venezuela. 25. Poner fin al derroche, la falta de planificación, el descontrol y al crecimiento desmedido de lo que los especialistas llaman "consumo social". 26. Convertir en un real estilo de trabajo el pensar que nada es perfecto y que todo puede hacerse mejor. 27. La preparación para la defensa del país es más efectiva que nunca, incluyendo la Operación Caguairán, que continúa exitosamente. 28. Defender la existencia de la gran empresa estatal socialista industrial, agropecuaria o de lo que sea, sin subestimar ni a las cooperativas ni a los campesinos. 29. Produciremos alimentos, preservaremos las principales conquistas de la Revolución y seguiremos avanzando sin descuidar un minuto la defensa. |
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