Rambo anda impune por América Latina

Por Roberto del Valle Menéndez

 Muy bien pudiera ser el titular de su sexta parte. Sylvester Stallone, de mucha fortaleza física e incuestionable inteligencia para buscarse el dinero, anda ya por la quita parte del filme Rambo. Hizo lo que no pudieron miles de marines yanquis en Vietnam con todo su poderío  militar, arrasó con los heroicos vietcong, pero también con aldeas, sus niños, ancianos y mujeres como fue en la realidad.

Pero Rambo se ha paseado y asesinado, violado y maltratado a niñas, mujeres y jóvenes en Iraq, Afganistán, Ottawa, Filipinas, Kosovo, Congo, Uganda, Ecuador, Paraguay, et, etc, etc.  Él,  símbolo del poder del ejército norteamericano anda impune por el mundo  donde quiera que exista una base militar, una intervención o destaque  de las fuerzas de esa nación.

 Ahora quizás comience a rodar Rambo anda impune por América Latina.

 Y esa es la preocupación, entre otras tantas, de la población de Colombia, pues ya han sufrido de los desmanes de los soldados norteamericanos,

 En el sitio http://meneame.net, con fecha  9 de octubre de 2007, aparece este titular: Investigados dos soldados de EE. UU. por la presunta violación de una niña colombiana. Y se afirma: “Las autoridades colombianas investigan a dos militares de Estados Unidos, adscritos como instructores en una base de la Fuerza Aérea, por la violación de una niña de 12 años, informó el diario El Tiempo. La presunta violación de la menor se habría registrado el pasado 25 de agosto en la base del Comando Aéreo de Melgar, localidad situada a 100 kilómetros al sur de Bogotá”.( http://meneame.net/story/investigados-dos-soldados-ee-uu-presunta-violacion-nina-colombiana)

 Para Olga Lucia Castillo, la mamá de la pequeña, “al gobierno no le interesa lo que ha pasado con las víctimas del Plan Colombia, no sólo de violaciones, sino también atropellados, tráfico de cocaína y otros hechos”, y aunque pidió la palabra en el Congreso  “los senadores no asistieron al debate: "La bancada uribista (del presidente Álvaro Uribe) no quiere dejarme hablar porque no les conviene".

(http://www.antv.gob.ve/m8/noticiam8.asp?id=26865)

 El reciente acuerdo  militar entre Colombia y los Estados Unidos para habilitar siete bases militares en la primera de esas naciones, además de constituir una abierta amenaza para los países del área que no resultan de la simpatía de ese “Norte revuelto y brutal” como le calificara en su momento el Héroe Nacional  cubano José Martí, también  ha llevado al reclamo del pueblo colombiano a que no se permita la impunidad a los marines.

Un despacho de AFP desde Bogotta, Colombia, con fecha 18 de agosto, dice: “La inmunidad de los soldados estadounidenses que operarán en Colombia en el marco del nuevo acuerdo militar bilateral ha generado preocupación, aunque el gobierno colombiano afirma que los militares no gozarán de una prerrogativa sin límites”.

Y recoge declaraciones del ex presidente de la Corte Constitucional de Colombia, José Gregorio Hernández, que considera "desde todo punto de vista inconveniente que se establezca la inmunidad", pues "la inmunidad de los soldados de Estados Unidos no tiene justificación alguna. Viola el principio de igualdad frente a nuestros propios soldados. Esa inmunidad se puede convertir en impunidad porque para que sea levantada, como dice el gobierno que podrá hacerse, previamente tendrá que haber un proceso diplomático que puede demorase mucho o no cumplirse".

( http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5gjJE2Xs8Thp8f0zUJEazYoaIFT0Q)

Durante el gobierno de W. G. Bush,  este logró, mediante presión y chantaje, que el 2 de agosto de 2002 el Congreso de los Estados Unidos aprobara lo que se llama Ley para la protección del personal de los servicios exteriores norteamericanos o ASPA  con el propósito de debilitar al Tribunal Penal Internacional, pues  prohíbe a los soldados y funcionarios norteamericanos ser procesados por este tribunal y con toda  arrogancia le da el derecho al Presidente de los Estados Unidos a utilizar "todos los medios necesarios y adecuados para lograr la liberación de cualquier [personal estadounidense o aliado] detenido o encarcelado, en nombre de, o a solicitud de la Corte Penal Internacional".

( http://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Penal_Internacional#Investigaci.C3.B3n_y_enjuiciamiento)

En una reciente entrevista a Jaime Bermudez, Canciller de Colombia, publicada en el sitio  Clarín.com, del 28 de agosto, responde:

Frente al tema de la inmunidad para los soldados de EE.UU. que delincan en Colombia. ¿qué garantías hay de que ésas conductas no quedarán en la impunidad?

El acuerdo no prevé la presencia de tropas de ese país en Colombia. En cuanto a la inmunidad: primero, el acuerdo establece la posibilidad de solicitar a EE.UU.el levantamiento de la inmunidad a su personal; segundo, no va a haber cortes marciales de ese país en Colombia; tercero, podemos hacer seguimiento a eventuales investigaciones; cuarto, nuestras autoridades conocerán los resultados; quinto, en caso de que haya lugar a indemnización, EE.UU. la asumirán y sexto, no habrá inmunidad para los contratistas.

Si, como asegura su gobierno, la política de seguridad democrática ha sido un rotundo éxito, ¿para qué se necesitan militares estadounidenses en esas bases?

Nuestros avances en contra de los narcos y terroristas son significativos. Colombia es hoy un país distinto, más seguro. Aún hay una tarea importante por hacer. Todavía hay 80 mil hectáreas de coca y un número importante de terroristas de FARC y ELN. Si contamos con herramientas más eficaces para enfrentar el crimen, vamos a beneficiar a Colombia y a toda la región.

¿Está Colombia en capacidad de renunciar públicamente al concepto de extraterritorialidad?

Colombia no cree en la extraterritorialidad como principio o doctrina.

 

(http://www.clarin.com/diario/2009/08/28/elmundo/i-01987399.htm)

¿Podrá realmente, nos preguntamos, el gobierno de Colombia, aliado incondicional  de los Estados Unidos, oponerse  a Ley para la protección del personal de los servicios exteriores norteamericanos o ASPA?

En su Reflexión Es la hora del recuento y de la marcha unida, del 27 de agosto, Fidel Castro, líder de la Revolución cubana,  ratificaba: “La entrega de territorio para el establecimiento de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia, amenaza directamente la soberanía y la integridad de los demás pueblos de Sur y Centroamérica con las que nuestros próceres soñaron crear la gran patria latinoamericana.”

 Hace falta la unidad para que Rambo  no pueda  pisotear impunemente la dignidad de cada uno de los ciudadanos de latinoamérica.