La FAO de fiesta, los hambrientos no
Por Roberto del Valle Menèndez
Los hambrientos, los pobres, los depauperados, los sin nada, no pueden creer en el compromiso de las naciones ricas o de los Estados que hoy deciden con su poder económico el destino de la humanidad sin importar los que viven en el Tercer Mundo o en los “rincones oscuros” de este planeta. Hoy es día de la FAO, pero millones de personas están muy ajenas al festejo.
Cuando el 17 de noviembre de 1996, en Roma, Italia, el señor Jacques Diouf, Director General de la FAO, clausuraba la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, afirmaba: “Emprendamos ahora una carrera contra reloj con el fin de ir más allá del objetivo que nos hemos fijado de reducir a la mitad el número de personas que padecen hambre para el año 2015. Este no es un objetivo máximo; es un objetivo mínimo y estoy convencido de que lo que han demostrado ustedes aquí, durante estos días que pasarán a la historia, es sin duda la indicación más clara de que juntos ganaremos la batalla contra la pobreza, ganaremos la batalla contra el escepticismo, ganaremos la batalla contra el cinismo, ganaremos la batalla contra el egoísmo, y que lo mejor de los valores humanos prevalecerá en las relaciones entre naciones, entre estados, entre países y en el seno de las comunidades.” (http://www.fao.org/wfs/index_es.htm)
Qué ha sucedido?
Las agencias internacionales de prensa reportan que hoy la crisis mundial del hambre mata a un niño cada seis segundos, según afirmò la señora Josette Sheeran, Directora Ejecutiva del Programa Mundial de la Alimentación de la ONU, y agregó, ademàs, que existen mil millones de pobres que “no tienen alimentos suficientes para llevar una vida saludable, mientras que desde la Naciones Unidas la agencia de prensa IPS reportaba el 25 de septiembre último, que según la FAO “la cantidad de desnutridos en el mundo aumentó 75 millones el año pasado, hasta un total de 923 millones de personas”.(www.ipsnoticias.net)
Los datos resultan escalofriantes pues los hambrientos suman 854 millones, 23 más que en 1996, con una situación muy crítica en el África subsahariana, mientras que es Haití donde la realidad es más alarmante en América Latina. En peligro está el compromiso de llegar a 2015 con menos hambrientos, pues cada año se le suman 4 millones.
Hoy, coincidiendo con su fundación en 1945 , la FAO celebra el Día Mundial de la Alimentación, dedicando la efeméride al cambio climàtico y la bioenergìa. Ya en mayo último en el sitio argentina.indymedia.org se reconoce que la ayuda oficial al desarrollo, desde la ONU, se redujo en los últimos años. Afirmaba el señor Kanayo Nwanze, vicepresidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola que las naciones donantes han ”incumplido su promesa de aumentar en 25 mil millones de dólares anuales sus contribuciones” para desarrollar la agricultura en los países pobres.
Por otra parte el asesor de la ONU para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), Jeffrey Sachs, exigía la inmediata reducción del programa estadounidense y europeo de promoción de los biocombustibles, que "no tienen sentido en condiciones de hambruna mundial".
Hoy en el sitio oficial de la FAO (www.fao.org), aparece este titular: El crack financiero puede agravar la crisis alimentaria. Allí se destacaban estas declaraciones del señor Jacques Diouf, Director General de la FAO: “Los gobiernos deben evitar reducir las ayudas a la agricultura de los países en desarrollo y establecer medidas proteccionistas en el comercio como respuesta a la actual crisis financiera mundial “, y advertía que de no ser así se podìa incrementar el riesgo de una nueva crisis alimentaria el año próximo.
El señor Diouf advertía que “la crisis financiera, que se produce justo después de la derivada del alza de los precios alimentarios -y que condujo al hambre y la pobreza a otros 75 millones de personas tan solo en 2007-, puede agravar la situación de los pobres en los países en desarrollo. “El año pasado fue malo -afirmó-. El próximo puede ser peor”.
Diouf recordó que los gobiernos y los líderes mundiales acordaron en la Conferencia de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria Mundial del pasado mes de junio que “la comunidad internacional necesita actuar de forma urgente y coordinada para combatir el impacto negativo del alza de precios sobre los países y poblaciones más vulnerables del mundo”.
En la práctica las naciones ricas, en particular los Estados Unidos, están más preocupados, y ocupados, en salir de la actual crisis financiera que se iniciò por ese país y que hoy se extiende a Europa y otras naciones con efectos nocivos sobre los pobres y los que están en camino del desarrollo.
El reconocido periodista Pascual Serrano, en su página personal www.PascualSerrano.net, señala que en América Latina hay entre 32 a 54 millones de niños de cinco años de edad o menos en la pobreza, sin embargo, hombres del patio como Carlos Slim, el segundo más rico del mundo llega a 59 000 millones de dólares, es decir el 7 por ciento del PIB de México, Emilo Azcàrraga, Presidente de Televisa con 1.700 millones, o la cantante Shakira con una potencialidad de 66 millones, entre otros. Y puntualiza que si hay tantos niños pobres en América Latina es “porque alguien tiene fortunas de 59 000 millones de dólares”.
Mientras en el mundo crecen los pobres y hambrientos, incluso dentro de los propios Estados Unidos, su presupuesto militar, y para la guerra, aumenta cada año por encima de cualquier nación del mundo. De 2.9 billones de dólares, récord en su historia, fue hasta el cierre del año fiscal octubre-septiembre de 2008.
Cuando entre el 3 y el 5 de junio último tuvo lugar en Roma, la Cumbre Alimentaria de la FAO, José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba, y Jefe de la Delegación cubana, expresó: "La crisis alimentaría mundial no es un fenómeno circunstancial. La gravedad de sus recientes manifestaciones, en un mundo que produce suficientes alimentos para todos, es un claro reflejo de su naturaleza sistémica y estructural.
El hambre y la desnutrición son consecuencias de un orden económico internacional que sostiene y profundiza la pobreza, la desigualdad y la injusticia".
Y más adelante reafirmaba: “Los países del Norte tienen una indiscutible responsabilidad en el hambre y la desnutrición de 854 millones de personas. Ellos impusieron la liberación comercial entre actores claramente desiguales y las recetas financieras de ajuste estructural. Provocaron la ruina de muchos pequeños productores en el Sur y convirtieron en importadores netos de alimentos a países que antes se autoabastecían e, incluso, exportaban”.
En su intervención Machado Ventura exponía diversas ideas que contribuirían objetivamente a erradicar la pobreza y el hambre en el mundo subdesarrollado.
1. Erradicar los subsidios agrícolas por las naciones desarrolladas.
2. Establecer relaciones comerciales justas.
3. Transferir tecnología a los países pobres
4. Establecer medidas en las naciones desarrolladas que frenen el cambio climático.
5. Aplacar el desmesurado consumismo.
6. Erradicar la siniestra estrategia de convertir granos y cereales en combustibles.
7. La necesaria voluntad política de los gobiernos del Norte de ayudar con justicia a los del Sur.
8. Reducir en un 10 por ciento los gastos militares de la OTAN, lo que significarían 100 millones de dólares libres para promover el desarrollo en los países pobres.
9. Se depondría de 345 mil millones de dólares anuales si los países en desarrollo condonaran la deuda de los del Sur.
10. Si las naciones desarrolladas cumplieran el compromiso de destinar el 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto a la Asistencia Oficial al Desarrollo se contaría con 130 mil millones de dólares cada año para la alimentación de los pobres.
11. Con solo una cuarta parte del dinero que cada año se invierte en publicidad comercial, casi 250 mil millones de dólares estarían destinados a erradicar el hambre y la desnutrición.
12. Otros mil millones de dólares diarios irían al desarrollo agrícola del Sur si se utilizara el dinero empleado por los del Norte en subsidios agrícolas.
Los pobres, los hambrientos no llegaran felices al 2015 para dar cumplimiento a uno de los Objetivos del Milenio, pues la tendencia es la de ser más indigentes en un mundo cada vez más desarrollado. Hoy ellos no estàn felices con el cumpleaños 63 de la Organizaciòn de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaciòn (FAO).
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