Cuba: Un regalo especial para Marielito (fmonrabaln@bellsouth.net ) (I Parte)
Por Roberto del Valle Menèndez
Cuando usted visita la Web hay noticias e informaciones que resultan asombrosas para el cubano común, para “el de a pie” como se le llama ahora.
¿Qué pasa en Cuba?
Se dice en Honduras, ( http: //www.elheraldo.hn/Tegucigalpa), con fecha 6 de diciembre de 2008: “En una clínica privada, el costo de una intervención de corazón abierto en un niño oscila entre los 150 mil y los 300 mil lempiras, dependiendo de la gravedad del caso”.
Mientras en México, en Torreón, según el sitio www.elsiglodetorreon.com.mx, con cita 9 de abril del presente año, se confirma: “La Sala de Hemodinámica del Hospital Universitario de Torreón permite a la población de escasos recursos y con problemas del corazón, recibir atención médica a bajo costo, pues el primer paciente que se operó pagó 160 mil pesos por la cirugía cuando en el sector privado le cobraban 375 mil pesos.
En Nicaragua, Radio La Primerísima, mayo 13, (www.radiolaprimerisima.com/noticias), asegura que en el Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera “la Mascota”, se realizó la primera cirugía a corazón abierto, donde “cada cirugía de este tipo tiene un costo aproximado de 15 a 20 mil dólares”.
Desde Panamá (http: //mensual.prensa.com), con fecha 23 de julio de 2006, se afirma: “La intervención quirúrgica de una cardiopatía grave, como Tetralogía de Fallot, cuesta de 50 mil a 150 mil dólares en EU”.
En Cuba, según un reporte de la Agencia de Información Nacional (AIN), con fecha 29 de junio de 2007, el doctor Alejandro Villar, jefe de los servicios de cirugía cardiovascular del hospital Hermanos Ameijeiras, puntualizaba que para la cirugía cardiovascular se destinaban cuantiosos recursos pues cada equipo costaba entre 50 mil y 80 mil dólares, mientras que el precio de la operación se generalizaba en el mundo entre los 15 mil y 20 mil dólares, y el trasplante se montaba en 70 000.
También alarmante resulta esta información que se publicó el 7 de mayo de 2006 en El Salvador por El Diario de Hoy, (http://www.elsalvador.com/noticias), donde se afirma que una señora constantemente anuncia por la radio la necesidad de un donante de riñón para su hijo de 36 años. “Tuve un espacio completo junto al médico. Recibimos llamadas y números de teléfono pero no se llegó a nada concreto”, comenta Angélica, la madre.
“En vez de donantes, lo más correcto sería llamarlos vendedores porque los riñones no escapan a la oferta y demanda del mercado.
“Con la pregunta “¿Cuánto da?” finalizan muchas de las conversaciones. Las peticiones casi siempre son monetarias y no bajan de 50 ó 60 mil dólares. Una singularidad llegó de una señora que pidió trabajo a cambio de donarle el órgano para su hijo”.
Digamos por curiosidad que en el 2007 en Alemania una operación estética de senos estaba entre los 6 a 8 000 euros, sin que el seguro médico asumiera ese gasto.
Podemos poner más muestras, y preguntar: - Y qué pasa en Cuba?
- En primer lugar, ninguno de esos ejemplos son cubanos.
Cuba es un país bloqueado económica, financiera y comercialmente por los Estados Unidos, la nación más poderosa del mundo, con afectaciones superiores a los 90 mil millones de dólares. La desaparición de la URSS y del campo socialista abrió la década de los `90 con una profunda crisis económica que se le ha llamado “período especial”, y más recientemente se le puede sumar el paso de tres huracanes, Gustav, Ike y Paloma, que destruyeron prácticamente el país con daños superiores a los 10 mil millones de dólares.
Y en Cuba la salud, en todos sus servicios, incluso los de más alta distinción, y uso de tecnología de punta, es gratuita.
Cuando usted llega al consultorio del Médico de la Familia, Policlínica, Hospital u otra instalación de salud, nadie le niega la atención primaria o especializada por no ser militante del Partido Comunista de Cuba (PCC), o de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC); nadie le cierra las puertas por no ser simpatizante de Fidel o Raúl Castro, no se le dice No, por ser negro, religioso, obrero, campesino y menos aún por no tener dinero. Ningún cubano sabe lo que es un seguro médico como garantía para su atención.
La operación, no importa de lo que sea, ni su complejidad. Puede ser para un niño, un joven, un sancionado por la ley, un anciano, un humilde, un militar, un desempleado, un gerente, un empleado público…No importa oficio, ni profesión. Nadie pagará un centavo por atención o servicio mèdico alguno.
Que hay restricciones materiales, de recursos y tecnologías en los centros de salud cubanos, también es verdad, como que existe toda una batalla por elevar el sentido de la ética en médicos, especialistas, enfermeros, técnicos y demás trabajadores del sector, pues ellos no han estado ajenos, como seres humanos y cubanos, a todas las limitaciones propias del llamado período especial que no ha dejado atrás su existencia y les ha afectado en su vida profesional y cotidiana.
Aún cuando la máxima dirección de la Revolución destina cada año a la Salud y Educación las mayores partidas de su presupuesto del Estado, no se puede estar ajeno a las reales afectaciones que el bloqueo económico impuesto desde los Estados Unidos significa para la Isla en estos sectores de prioridad. Entre mayo y abril de 2008 los daños superaron los 25 millones de dólares.
También en la Web es frecuente encontrar la solidaridad y la condena a ese bloqueo de los Estados Unidos. Desde Chile, en Araucania, (http: //laopinion.cl), se resume que en ese perìodo:
• La atención a los niños cubanos en el campo de la cirugía cardiovascular se ha visto afectada en cuanto a la realización de diferentes técnicas quirúrgicas debido a la falta de determinados insumos con una erogación adicional de 245 mil 72 dólares, de ellos mil 389 dólares solamente por concepto de fletes al tener que comprarlos a través de terceros y en mercados distantes.
• Cuba se ha visto imposibilitada de acceder a los dispositivos adecuados para realizar cateterismo intervencionista y otras técnicas de cierre de defectos congénitos del corazón ante la negativa de la Empresa Boston Scientific y Amplatzer de negociar con Cuba. Esto ha generado un incremento en la lista de espera de niños cubanos que deberán ser sometidos a cirugía cardiaca a corazón abierto, con el consabido riesgo que esto implica para la esperanza de vida y la salud de los niños afectados.
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