Cuba y sus intervenciones en América Latina

Por Roberto del Valle Menéndez

 La historia de la Revolución cubana es imposible escribirla sin hacer obligada referencia a su política exterior de  “intervenciones” en América Latina, y  el Caribe.

Los principios de solidaridad, internacionalismo y antiimperialismo se forjaron desde los momentos en que se inicia la guerra por la independencia de España, lo que ahora, con el triunfo revolucionario del  1959, se convertía en política del naciente  Estado.

Uno de los iniciales actos de intervención solidaria hacia el exterior se protagonizó a partir del  21 de mayo de 1960 cuando un fuerte terremoto azotó al pueblo chileno y se envió la primera brigada médica junto a medicinas, ropas y alimentos, y posteriormente el 24 de mayo de 1963 cuando llega a Argelia  otra brigada de médicos cubanos, lo que en esto momentos suman  36 las naciones beneficiadas con más de  30  000 especialistas y técnicos de la salud.

Hasta cuando el Katrina se convirtió en la mayor catástrofe natural de los Estados Unidos,  la Habana formó de inmediato un contingente de 1 500 médicos especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias que se nombró brigadier Henry Reeve en homenaje al patriota norteamericano muerto en la guerra de Cuba por  su independencia.  La ayuda no fue aceptada,  pero la brigada estuvo presente en Paquistán cuando el  terremoto de 2005, en Guatemala y posteriormente en China.

En estos cincuenta años de revolución la ayuda desinteresada de Cuba estuvo en Perú en 1970 cuando  el terremoto, Nicaragua en 1972 sin importar que en el gobierno estuviera la criminal dictadura de  los Somozas, Honduras en 1974, México  en 1985 y en Honduras, Guatemala y Nicaragua cuando el paso del huracán Mitch. Entre  el 2000 y el 2003 en El Salvador, nación cuyos gobiernos siempre fueron opuestos a  la Revolución cubana, se manifestó  la ayuda  especializada de Cuba para enfrentar la epidemia del dengue, como también en  el Ecuador, Nicaragua y Honduras.

(http://www.cubacoop.com/CubaCoop/HenryReeve.html)

Es en julio de 2004 donde por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro se activa La Operación Milagro como parte  del naciente proyecto de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Cuba, con el apoyo de Venezuela,  ha operado  a más de un millón 600 000 pacientes con problemas  oculares, esencialmente en naciones de Latinoamérica y el Caribe. Solo en Bolivia se han realizado 400 mil operaciones de la vista con el ahorro de 200 mil millones de dólares, mientras que desde el 2005, más de  12 000 paraguayos y 80 000 ecuatorianos, se han beneficiado de esta Operación, por solo citar estos ejemplos. (http://www.radiohc.cu/espanol/a_comentarios/mayo/09/comentario14%20mayo1.htm)

 

En América Latina se considera que el 12 por ciento de su población es analfabeta, con 42 millones  de iletrados y 110 millones de personas jóvenes que no han concluido la primaria. En ese contexto en algunos países del área comenzó a aplicarse el método cubano de alfabetización  Yo, si puedo, concebido por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño  (IPLAC ).

 

Este método que se aplica desde  2002 está presente  hoy en 28 países,  de ellos 15 de América Latina,  con un resultado final de 3 millones 847 885 alfabetizados y donde Venezuela y Bolivia ya fueron declarados libres de analfabetos en su primera fase. Hasta en Sevilla, España, está este procedimiento.

(http://www.cubacoop.com/CubaCoop/yosipuedo.htm)

 

Y dónde está la propiedad cubana de alguna escuela, instituto, universidad, centro oftalmológico o hospital en América Latina, o  en lo particular de  Haití, Paraguay, Guatemala, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Honduras? Nadie puede certificar un caso.

 

Por ese prestigio moral de la Revolución cubana  es que este dos de junio, en Honduras, las naciones latinoamericanas y caribeñas en justo acto de rebeldía y de dignidad frente a las presiones del gobierno de los Estados Unidos, reclamaron por aclamación el regreso de Cuba a la OEA de donde fue expulsada el 31 de enero de 1962  por  su firmeza en los  principios revolucionarios.

 

La solidaridad cubana sigue en pie. La OEA puede desaparecer.