Viviendas para los avileños

Los habitantes de Ciego de Avila, provincia en el centro de Cuba, no están ajenos al proyecto de construir cada año en el país más de 100 000 viviendas, uno de los acuerdos más transcendentales de la Asamblea Nacional del Poder Popular del pasado primero de septiembre.
Esta cifra, para un período tan corto no tiene antecedentes en el país y es una muestra de la recuperación de la economía y de la siempre presente preocupación de la máxima dirección polìtica y estatal por resolver uno de los problemas más acuciantes para el cubano.
El fondo habitacional de esta provincia es de 121 500 viviendas, de la que el 66 por ciento está catalogado de buena, y el resto entre regular y mal. De ese monto unas 75 000, construidas por el Estado o particulares, corresponden a la etapa de la Revolución que se iniciò en 1959.

Para Juan Alberto Muiño García, director Provincial de la Vivienda en Ciego de Avila, por delante hay un gran reto, pues de mantenerse un abastecimiento estable de los recursos en los próximo cinco o diez años el ritmo anual de construcción a partir del 2006 será de 7 000 nuevos hogarares y de 3 500 ó 4 000 en rehabilitación y conservación, lo que puede llevar a que en dentro de 20 años quede resuelto este problema para los avileños.

La ausencia de viviendas es uno de los problemas màs graves por el que atraviesan los cubanos, pues con la caìda el campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo econòmico del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, comenzaron a escasear los recursos para las construcciones y se deprimiò la infraestructura destinada al aseguramiento de los materiales.